» El conflicto entre la necesidad de pertenecer a un grupo y la necesidad de ser visto como único e individual es la lucha dominante de la adolescencia.» (Jeanne Elium)
La adolescencia puede ser una etapa llena de felicidad y evolución, pero también podemos encontrar trastornos asociados al proceso. Muchos jóvenes llegan a adultos sin grandes problemas, pero la adolescencia, con cierta frecuencia también es un momento de aparición de los principales problemas psicológicos.
Evitar los problemas psicológicos requiere una especial vigilancia por parte de padres y educadores para identificar y actuar cuanto antes y poder prevenirlos cara al futuro.
Cuando las dificultades aparecen, cuando los padres no sabemos qué hacer, nos sentimos desbordados, alarmados, la terapia psicológica, puede ser una opción a poner en marcha.
El trabajo terapéutico con adolescentes implica también a las personas que forman su círculo más cercano y relevante, padres y mediadores.
Las sesiones irán encaminadas a que, tanto los menores como los padres y/o educadores, adquieran estrategias o habilidades para resolver el problema principal y manejen posibles situaciones futuras, y así el joven pueda relacionarse con el mundo de manera saludable y eficaz y madurar adecuadamente. no por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDA/TDAH)
Trastorno por déficit de Atención e hiperactividad
No se concentra.
No es capaz de mantenerse sentado el tiempo necesario.
No quiere estudiar.
No estudia.
Se aburre en clase.
Saca malas notas.
Estudia pero no aprueba.
No se planifica ni se organiza.
No es capaz de anticipar las consecuencias.
Olvida sus pertenencias y sus tareas.
Problemas de conducta
Amenaza y/o agrede.
Insulta y desprecia a los iguales.
Insulta y desprecia a los adultos.
Actitud y comportamiento hostil en casa con sus padres. Insultos, amenazas, agresiones.
Miente y engaña.
Muestra una conducta oposicionista-desafiante.
No tolera las normas
No acepta ni cumple las consecuencias
Trastornos de ansiedad
Tiene miedos ante múltiples situaciones.
Está muy nervioso frecuentemente.
No quiere ir al colegio ni quiere estudiar.
Se pone nervioso al hablar.
Está encerrado en su cuarto todo el día.
Tiene miedo y una anticipación negativa del futuro.
Adicciones
Abusa del alcohol.
Fuma porros.
Consume otras drogas.
Es adicto al móvil.
Es adicto a los videojuegos.
Hace un mal uso de las redes sociales.
Trastornos del estado de ánimo
Está triste y apático.
Está siempre enfadado e irritable.
Está muy cansado sin motivo aparente.
No sale de casa.
Está irascible y con cambios en el estado de ánimo.
Está deprimido.
Trastornos de alimentación
No come o se salta comidas.
Se da atracones y vomita con frecuencia.
Ha adelgazado mucho en poco tiempo.
Tiene una distorsión de su imagen corporal.
Hace excesivo ejercicio, en horarios y condiciones poco habituales.